Una visita a las Lumbreras. Rioverde, San Luis Potosí

Al norte del municipio de Rioverde, en la región conocida como El Llano, se encuentra una zona muy rica en cultura que en el pasado fue escenario de haciendas muy prósperas y donde hoy se ubican grandes obras arquitectónicas y de ingeniería que en su momento fueron muy importantes para las actividades económicas y sociales.

En la comunidad de Angostura, perteneciente a Rioverde, se encuentra una impresionante construcción que da muestra del ingenio y conocimiento de las personas que la edificaron. Se trata de un acueducto que fue mandado hacer por los Señores Condes de Peñasco, comenzando los trabajos en 1847 y terminándose en 1855, de acuerdo a lo que indican los datos inscritos sobre los muros de la obra.

El objetivo de la obra era llevar agua de un punto a otro para regar los sembradíos. En un pequeño valle donde se ubicaban las haciendas de Progreso y Angostura había agua suficiente, pero había qué trasladara a otras parcelas que se encontraban del otro lado de un cerro. Así que decidieron construir un túnel con respiraderos para que el agua fluyera libremente. 

A medida que el cerro se volvía más alto, el túnel se hacía cada vez más profundo, y al final el acueducto traspasó esa barrera natural en una longitud de más de medio kilómetro y con una profundidad de casi 30 metros. No se utilizó más que piedra y cal para construir los muros del túnel, con herramientas tan simples como picos y palas. Y por supuesto, una abundante población de trabajadores.

Actualmente, esta obra se conserva en buenas condiciones, aunque no faltan las personas inconscientes que queriendo dejar constancia de su visita escriben sus nombres en los muros. Fuera de estos detalles, esta estructura, que forma parte de nuestro patrimonio histórico, sigue luciendo impresionante.